Las Crónicas Decapodianas: Lineas Chungas

Sabe más Cthulhu por primigenio que por Cthulhu.

Y, también siendo de faz cefalopédica, hay cosas que Zoidberg ha acabado aprendiendo con el tiempo.

Por ejemplo, al llegar a cierta edad se mete en menos broncas y discusiones. Y no porque haya cambiado de ideario. Simplemente ha hecho suyo el "no empieces una batalla si no piensas ganar la guerra" de Sun Tzu y ha comprendido que hay enfrentamientos que nunca podrá ganar y conflictos cuya única posible victoria sería pírrica.

Así que hay ofensas que un Zoidberg más viejo (piensa) y más sabio (espera) elige ignorar en lugar de responder. La mayoría ya ni le sorprenden, pues ha aprendido a esperar lo inesperado de cualquiera. La mayoria.

Eso si, el ofendiente se gana un puesto en su abultada lista de baneados mentales. Faltaría más.

"Sientate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadaver de tu amigo/enemigo" En este caso el Rico Acervo Popular (TM) no se equivoca. Hay cosas que sólo es cuestión de tiempo que acaben sucediendo. Y cuando la estupidez humana es un factor el intervalo de tiempo se reduce a pocos años o incluso a meses.

Zoindberg ya ha vivido lo suficiente como para haber visto hechos repetidos una y otra y otra vez. Todo pueblo está condenado a repetir su historia por mucho que la conozca. La naturaleza del hombre es cíclica y su imbecilidad es permanente.

A princio de los años ochenta una institución catalana decidió organizar una exposición dedicada al personaje de Tintín que contó con la colaboración de profesionales del cómic. Unos días más tarde otro grupo de profesionales del entonces llamado "cómic adulto" español publicó una carta criticando la iniciativa. Afirmaban que reducía el cómic, un Arte con Mayúsculas, a la tradicional imagen de entretenimiento para niños. Los organizadores contestaron que los cómic de Tintín también eran arte al fin y al cabo. Defensores y detractores se enzarzaron en una discusión a través de las páginas de varias revistas de cómic en lo que se acabó llamando la polémica de la línea clara (Tintín) versus la línea chunga (Makoki).

Más de treinta años después, aparte de sus participantes, probablemente sólo la recuerde Zoidberg. Las revistas en las que tuvo lugar han desaparecido, y la mayoría de los que se lanzaron a las trincheras también.

Tintín sigue vendiendo álbumes y merchandising, por cierto.

Por lo visto un grupo de directores de cine ha escrito una carta colectiva contra Carlos Boyero por alguna burrada que ha soltado y la cosa ha derivado en la vieja discusión de Entretenimiento vs Arte. Y a Zoidberg le viene a la memoria la Línea Clara vs la Línea Chunga. Parafraseando a Thomas Jefferson, el arte es el trapo con el que unos negados tapan sus vergüenzas. Otros eligen el entrenimiento para tal menester, mismo chucho, diferente collar. Porque el Arte es por definición entretenido y el Entretenimiento es en sí mismo un arte.

Y Zoidberg ve a las petardas que se meten con el cine de efectos especiales digitales y añoran la supuesta autenticidad de los animatronics. Y recuerda cómo no hace tanto tiempo habia petardas que criticaban a los animatronics y echaban de menos los efectos más artesanales. Y se apostaría todos sus tentáculos a que cuando se estrenó Drácula de la Hammer hubo petardas que lo denostaron por explícto suspirando por la contención de la versión de la Universal.

Sólo es cuestión de vivir lo suficiente y verás pasar por delante el cadaver de tu amigo. Una y otra vez.

Y Zoidberg ya ha visto muchas cosas y la lista de lo que todavía puede sorprenderle se hace cada vez más pequeña.

Y cada día está más harto y cansado, muy cansado, de la estupidez humana.