domingo, 21 de septiembre de 2008

¡Sálvanos, Aqulino!

Algunos buenos españoles y mejores mozos ya lo adviritieron en su momento.

El ejército es como el Soberano, una Cosa De Hombres.

Pero las hordas marxistas de hippis rojos no escucharon la voz de la razón (ni la de La Razón) y prosiguieron su ciega carrera camino de la destrucción de todo lo tradicional y español. Y permitieron a las mujeres entrar en el ejército.

Y claro, luego pasó lo que pasó.

-El reloj de la abuela va a quedar ideal puesto aquí encima.

En cualquier democracia de nuestro entorno occidental se habría tomado nota y enmendado el error. Pero no en esta España plagada de progres criptoislamistas, queridos amigos. Y se decidió dar un paso adelante en el mancillamiento de nuestras fuerzas armadas y, desoyendo voces sabias como la de Aquilino Pol-Ahí-No(1), dar cobijo a los invertidos.

Y claro, pasó lo que tenía que pasar...

-Una libra esterlina para el primero que aviste a Cesar Vidal...
-¡¡¡Por allí resoplaaaa!!!

Gracias a Diso, buenos españoles como los de Dark Roasted Blend están al quite.

(1) Copyright los guionistas de El Intermedio

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Lo sabía, lo sabía... primero exigen derechos humanos y después nada puede detenerlos...