martes, 18 de noviembre de 2008

¡Es la leche!

En contra de lo que sostienen algunos (tosecill) la clave de un gag no esta en la descontextualización sino, antes al contrario, en el propio contexto. Ilutremos nuestro razonamiento con un ejemplo.

He aquí a un granjero asombrado de la cantidad de leche que acaba de ordeñar de su vaca.

Ligeramente curioso pero, aparte de algún facil chistecillo con el blanco líquido, nada más. Sí resulta sorprendente el hecho de que la vaca se avergüenze de estar gorda y de que la ordeñen. Retrocedamos una viñeta.

En efecto, la vaca es capaz de pensar y se asombra de estar siendo ordeñada. Pero no encuentra la experiencia desagradable a juzgar por ese suave mugido. Nada del otro mundo, ¿verdad? Retrocedamos dos viñetas.

Vaya. Resulta que la tal vaca es un alguien que ha sido transformado en rumiante por efecto de la kryptonita roja. Se masca la tragedia.

Pero falta la última pieza del rompecabezas.

Así que el kryptoniano mutado en vaca es Krypto.

Y con este dato, en este contexto...

...¿verdad que este mugido tiene otro sentido? Más aun...

...¿no es cierto que esta escena cobra un sentido diferente? Uno más parecido a ese video japonés que visteis la otra noche (por error, por supuesto, que creíais que estabais bajandoos un spin off de Mazinguer-z).

Pues eso. CONTEXTUALIZACIÓN.

2 comentarios:

Sauron Bloom dijo...

Este gag ganaria muchisimo si la transformada hubiera sido Power Girl...

JotaceDT dijo...

Dios, necesito ese comic :D