viernes, 10 de julio de 2009

Segunda Parte de la Trilogía Moteros Image, Toros Awesome (Superespoiler Edition): Los Hombres que no Amaban a los Taquiones

Malpensados, que sois unos malpensados.

Ese momento de Los Hombres que No Amaban a las Mujeres en que Salander, sabiendo que Wennerström...

¡¡¡Faaaaaarnswooooorth!!!

...posee cuentas corrientes ocultas, adopta una identidad ficticia para vaciarlas...

...NO es igual a ese momento en Ghost en que una Whoopie Goldberg, sabiendo que Carl Bruner posee cuentas corrientes ocultas, adopta una identidad ficticia para vaciarlas.

Para nada. En absoluto.

¡Una es blanca y la otra es negra, por amor de Diso! ¿Es que hay que explicároslo todo?

Y ya que estamos con el tema, ese final de la película en que Lisbeth, una mente única en la que brillante inteligencia e incomprensible desequilibrio mental se dan la mano, se larga a vivir tranquílamente bajo una falsa identidad, alejada de todo, en algún lugar exótico y se aleja de la cámara antes de que empiezen los títulos de crédito...

...NO, repito, NO es igual al final de la película El Silencio de los Corderos en que Lecter, una mente única en la que brillante inteligencia e incomprensible desequilibrio mental se dan la mano, se larga a vivir tranquílamente bajo una falsa identidad, alejado de todo, en algún lugar exótico y se aleja de la cámara antes de que empiezen los títulos de crédito.

Que no, cojones. ¿No veis que Lisbeth se ha ido a vivir a un sitio superpijo y Hannibal a uno supercutre?

Y además si alguien hubiera intentado obligar a Lecter a que le comiera el rabo él lo habria hecho.

Pero literalmente.

Y regado con un buen Chianti (chff-chff-chff-chff...)

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Bueno... Eso también depende, que Lecter habra sido muy canibal, pero tenía ciertos gustos...