viernes, 23 de abril de 2010

Cartas a un Viejo Español (4)

Queridísimo bisabuelo:

Hemos tenido que parar las obras de ampliación de la piscina de chalet de Robledo porque al empezar a excavar los obreros se han encontrado con unos veinte cadáveres enterrados desde hace sabe Dios cuánto tiempo. Y ahora tiene que venir el juez con la policía, hacer un levantamiento, investigar...

¡Es tán emocionante! ¿Te imaginas que ahora se descubriera que el anterior propietario de la finca hubiera sido un Barbaazul que asesinaba a sus mujeres? Porque yo calculo que esos cuerpos deben llevar ahí treinta años.

¿Puedes creerte que uno de los obreros va y me dice que probablemente sea la fosa común donde los nacionales enterraron a los republicanos fusilados del pueblo? Y me lo dice el tío así, tan convencido, como si no pasara nada. Como si fuera lo nás normal del mundo que todo el mundo supiera que por la zona había unas veinte personas enterradas y nadie hubiera hecho nada por desenterrarlas.

Era uno de esos pocos comunistas que todavía quedan, bisabuelo, que aparecen por donde menos te lo esperas. Ya he hablado con el capataz para que le despida, que gracias a la crisis... perdón, la situación económica, inmigrantes norteamericanos muertos de hambre con ganas de trabahar nos sobran por aquí.

Imagínate. Pretender hacerme creer A MI que durante la impecable Transición no se resolvió el tema de las fosas comunes. Intentar que me tragara que durante tu mandato permitiste que seres humanos permanecieran enterrados en un hoyo como alimañas en lugar de en tierra sagrada como personas.

¿Y no va el muy rojo y me suelta que ni tú ni los tuyos condenasteis nunca el franquismo? ¿Que incluso hubo subordinados tuyos que llegaron a afirmar que vivieron esa época con "extraordinaria placidez"?

Vamos, que no sé cómo he logrado contenerme y no le he partido la cara.

Bueno, sí lo sé. Porque soy el resultado de los rectos valores en que me habeis criado, queridísimo bisabuelo. Un caballero español y cristiano, no un maldito y miserable hipócrita que hiciera todo lo posible por impedir que sus familiares pudieran darle sepultura decente a sus fallecidos.

Menos mal que te conozco tan bien, querido bisabuelo, que si me creyera esas cosas que cuentan de tí... Y es que son absurdas. Tan irracionales e impsibles como toda la propaganda que perpetran los rojos para intentar ensuciar vuestro santo nombre. Es como si, no se...

Como si me vinieran a decir que Tito Trillo, con lo devoto que es que sigue saliendo de costalero todas las Semanas Santas, hubier profanadao los cadaveres de caidos por la patria y los hubiera repartido como si fueran cromos...

2 comentarios:

Necio Hutopo dijo...

Vale... A reescribir el post completo quitándole todas las subjetividades, por favor... Que lo dice el juez

exseminarista ye-ye dijo...

Robado pa'l féisbuk, muy bueno.