sábado, 24 de abril de 2010

Es Fácil ser un Columnista Facha (11)

En contra de lo que pudiera parecer, en ocasiones no es nada fácil ser un columnista facha.

Es que en este país, en este momento, la competencia es brutal. Todos los columnistas fachas se lanzan a soltar la mayor barbaridad posible, cuanto más facha mejor, lo que hace muy pero que muy dificil lograr destacar por encima de semejante marea de fachismos.

Por ello debemos felicitar efusivamente al titularista de La Razón porque hoy, sin ninguna duda, lo ha logrado.

Ya el hecho de referirse a un caso digno de película WIP en el que guardianes se han aprovechado de las reclusas para obvligarlas a mantener sexo con ellos como un simple "escándalo sexual" bastaría para destacar por méritos propios entre todos los titulares del día.

Pero lo que hace que la portada de hoy de La Razón sea GRANDE es el enfoque mismo de la noticia:

La culpa de todo no es de los guardianes, no señor. Es de la malvada Aído que los ha obligado a trabajar frente a reclusas y, claro, los pobres, ante tanta visión de prieta carne de fémina delincuente no han podido resistirse a sus naturales impulsos masculinos.

(y bueno, lo de la fantasía pajillera que sugiere el texto de guardianas uniformadas dejándose empalar por musculosos y tatuados Malamadres ya es de Premio Nobel automático, en Libertad Digital ya se han subido al carro)

BRAVO

¡BRAVÍSIMO!

¡¡¡AUTOR!!! ¡¡¡AUTOR!!!

(aprended, chicos de Intereconomía, que os estais durmiendo en los laureles, los chavales de Piyei ya se han subido al carro, aunque pierdan puntos por sólo poder citar a enigmáticas y anónimas funcionarias ¡que para estas cosas se inventaron los sindicatos marioneta, zagales!)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero, ¡cómo! ¿Sin fotos? ¡Menuda estafa!

Ardo en deseos de que la FAES haga un vídeo al respecto, a ser posible con recreaciones explícitas... Slurp.

Anónimo dijo...

Lo mejor de ser un columnista (o titularista) facha es que da igual lo que uses para atarcar al rojo. La Ley de Igualdad es anterior a Aído, con lo que poca culpa tendrá la joven. O mucha, por ser roja, que diría algún Peter Jay