Es Fácil ser un Columnista Facha (36): Cruzando el Ecuador

Si algo tienen los putos fachas de mierda es que son fácilmente predecibles.

Así que no me ha sorprendido que los fachas patrios, como esperaba, ya anden diciendo que lo de Ecuador NO ha sido un golpe de estado.

Atentos a la jugada:



(tranquilos, no es necesario pasar del minuto 2:33)

Dado que (por suerte) todavía no pueden hacerles creer a sus yayos zombis que el hecho de que doscientos policías intenten secuestrar a un presidente elegido democráticamente es un acto legal y plenamente constitucional la jugada consiste en minimizar el hecho como si se tratara de una pelea de guardería.

Préstese atención cómo de paso el miserable tertuliano aprovecha para decir que el 23-F español tampoco fué para tanto. Probablemente para él, que ese día imagino que lo pasaría brindando con champagne frente a la tele pensando que el franquismo volvía, no lo fuera dado que no triunfó.

El verdadero problema de este país empieza a ser que la gente ha olvidado lo que era el franquismo incluso en su última etapa aperturista. Mi verdadero problema es que recuerdo todo lo que he vivido. Aznar dicuiendo que iba a ser "generoso con el movimiento de liberación nacional vasco", por ejemplo. A mí el 23-F me pilló demasiado joven como para comprender realmente lo grave que era lo que estuvo a punto de pasar, pero lo bastante crecido como para recordar el escalofrío de terror que recorrió el país.

Pero ya se lo que me dirán algunos: que no se lo que está pasando allí porque no vivo en Ecuador. Que sólo un testigo presencial podría hacer un relato veraz y fiable de los sucedido.

Tsk, tsk... ¿también seguís creyendo en los reyes magos?

Ser testigo presencial no sirve de nada porque no hay peor ciego que quien no quiere ver. Un ecuatoriano correctamente adoctrinado puede soltarte la misma sarta de chorradas que el tertuliano de más arriba (y el tertuliano al menos tiene la excusa de que es un mercenario que cobra por ello).

Y además un ecuatoriano podría intentar justificar la asonada policial con argumentos surrealistas como que los pobres se vieron obligados a abrir fuego porque Correa se encaró con ellos ¡y se abrio la camisa mostrándoles el pecho!

Podría pasar. Cosas más ridículas he oido.

Incluso si salen a la luz grabaciones que prueben la intención de los policias de matar a Correa o como mínimo expulsarle del gobierno. Dirán que son pruebas falsas. Porque al final el principio es simple y sencillo. Si lo han hecho los nuestros está bien hecho, y si lo han hecho ellos es una afrenta contra la democracia.

Al fin y al cabo en Chile no hay que buscar mucho para encontrar gente que te cuente que Pinochet era un santo que no mató a nadie, que a los desaparecidos los mataron los propios comunistas.

Y si te vas a Rusia verás a centenares de nostálgicos que babean recordando los viejos tiempos de la Union Soviética.

De hecho tampoco hay que mirar muy lejos para encontrate con gente que te suelte que Hitler hizo cosas buenas, ¿verdad?