sábado, 13 de noviembre de 2010

Es Fácil ser un Columnista Facha (43): Disparando al Pianista

Y es fácil porque para ejercer tal profesión no se requiere coherencia. Es una cualidad que los pobres zombis a los que cada día se les hace comulgar ruedas de molino son incapaces de captar.

Pero, eso sí, hay que saber exprimir muy bien los temas. Y pocos tienen el potencial de dar tanto jugo como el terrorismo.

Por ejemplo, pongamos que los nuestros están en el poder y ETA plantea una tregua y una negociación. Pues les aplaudimos hasta rompernos las manos cuando se refieren a los asesinos como "el movimiento de liberación nacional vasco".

Pero supongamos que unos cuantos años después los nuestros se hayan en la oposición (es la cosa que tiene la democracia, que va la gente y vota a quien no debe y...) y el gobierno, ahora en manos de los otros, se encuentra con que ETA plantea una tregua y una negociación. Pues nos ponemos a llamarlos vendidos a los terroristas y a avisar de que les van a regalar Navarra.

¿Que puede que haciendo todo lo posible por entorpecer la negociación hemos contribuido un poco a que una banda terrorista siga asesinando unos cuantos años más? Mejor, con lo que molan todos esos homenajes a nuestras vícitimas (porque los que mandan de verdad están a salvo porque van en coches que aguantan lo que sea).

Ahora supongamos que empieza a sonar fuerte que ETA podría rendirse y entregar las armas unilateralmente a cambio de que su brazo político pueda ser legal de nuevo. No podemos decir que eso es venderse a los asesinos porque incluso los nuestros han dicho que sería un escenario aceptable (es que quién iba a imaginarse que podría pasar, la verdad). Imaginaos qué catástrofe si el gobierno de los otros se apunta la medalla de acabar con ETA y logra ganar a los nuestros en las próximas generales.

Pues entonces tenemos que decir que no, que primero hagamos una "cuarentena democráctica" de cuatro años. Y así que sean los nuestros los que recojan los frutos. Y los que decían que sabrían ser generosos dicen ahora que ni de coña.

Es lo bueno que tiene el terrorismo, que es una fuente de inspiración inagotable para poses molonas y citas chulas. Por ejemplo imaginemos que se va a juzgar a un miebro del brazo político de ETA por hacer apología del terrorismo y su abogada llama a declarar en su defensa a uno de los otros, que tiene que ir porque la ley le obliga a ello y luego no dice nada que defienda al acusado. ¿Ponemos a parir al acusado, justificador profesional de los crímenes etarras?

No, hombre, no, que pareces nuevo. Los proetarras no son nuestros enemigos. Los otros sí.

Hay que crucificar al testigo como si él fuera el acusado. Pedir su dimisión, por supuesto. Y llamarle el clásico "amigo de los terroristas, ni que decir tiene.

Todo servido con la habitual guarnición de calumnias escandalizantes (los chavales de La Gaceta (delosnegocios) siempre al quite).

Y es que a veces me pregunto dónde estaríamos sin terrorismo. Tarde o temprano, como todo, se acabará. Es una pena pero es inevitable, la vida es así.

Menos mal que siempre nos quedan los inmigrantes...

2 comentarios:

Necio Hutopo dijo...

mmm... A mi que van a inventarse una nueva definición de terrorismo rápidamente...

jorgenexo dijo...

Se haLLan en la oposición, tío. Se haLLan.