miércoles, 5 de enero de 2011

Las Crónicas Decapodianas: Felina Inocencia

Resulta que Zoidberg tiene como vecinos a una familia de humanos.

Y acontece que dicha familia son propiedad de una gata.

Y teniendo que partir de vacaciones, a la familia no se le ocurre otra cosa que pedirle a Zoidberg el favor de cuidar de la susodicha gata. De ponerle agua y comida y limpiarle el cajón.

Y Zoidberg, nobleza obliga, lleva días acometiendo tal labor con gran sacrificio por su parte pues, como es ampliamente conocido, no sporta a los gatos.

El primer día la gata apenas asomó la cabeza.

Pero a partir del segundo empezó a recibir a Zoidberg con un auténtico show de maullidos y revolcones por el suelo.

Pero todo intento de acariciarla era recibido con un zarpazo.

Y sin embargo con el paso de los días, a base de paciencia, de insistir mucho y de ir poco a poco, Zoidberg ha logrado ganársela.

Y tras mucho esfuerzo la gata se deja acariciar tranquilamente y... y... y...

Un momento...

Así que al final ERA CIERTO que esta era LA UNICA MANERA de llegar a algún lado con una hembra humana ¿VERDAD?

Sigh...

(y encima Zoidberg se teme que Smeagol sospecha algo)

4 comentarios:

Isabel dijo...

xDDD si la verdad que el apuesto Smeagol tiene carita de - Jm!! Hueles diferente! (O de preséntamela)

Necio Hutopo dijo...

Vamos a ver... Qué parte exacta de la gata ha estado acariciando?

Anónimo dijo...

1- OISSSSSSSSSSSSSSSS que monos!!!
2- Si xD

E. Martin dijo...

Pues ahora la gata bufa y tira zarpazos cuando Zoidberg se va ¬_¬U