La Casa de las Ideas

Pocos sobrenombres hay ganados tan a pulso como ése por el cual ha sido tradicionalmente conocida la editorial Marvel Cómics.

Han sido década tras década creando rompedores e innovadores conceptos y personajes en un imparable tsunami creador.

Aún más, la creatividad no sólo se aplica a las nuevas ideas sino al mantenimiento de las viejas y, cuando fuera menester, a su transformación.

En efecto, la Marvel es también la Casa del Cambio, donde no se tiene miedo a renovar de arriba abajo a cualquier personaje en cualquier momento, por asentado e inmutable que pareciera ser, con el fin de seguir manteniéndose en la cresta de la ola.

Y es que, como demuestran los recientes Bonds de Daniel Craig, puedes alterar radicalmente todos los elementos que quieras si has sabido reconocer los factores clave que definen al personaje y te mantienes fiel a ellos.

Sin ir más lejos tenemos a Maquina de Guerra.

Muchos lectores untrancoservadores y anquilosados seguramente creerán conocer la clave del personaje y los irrenunciables rasgos que lo definen.

Pero están equivocados.

He aquí al nuevo Máquina de Guerra, y sigue siendo tan terrible e impresionante como los elementos de los que toma su nombre.

Y la próxima semana... ¡el nuevo Castigador!