Posiblemente a los lectores habituales de LoE les haya pasado desapercibido un oscuro e ignoto evento acaecido en la colección de FLASH! (ooh-ooohhh Savioroftheuniverse) llamado Flashpunto y surgido de la Genial! pluma de JOHNS! Sirva pues esta nota introductoria para hacerles partícipes de tan poco publicitado hecho, imprescindible para contextualizar el el subsiguiente hito histórico a cuya glosa dedicaremos las próximas entregas de este, nuestro y vuestro blog:
EL NUEVO UNIVERSO
(sigh) No, ese Nuevo Universo no... Estoy hablando de...
LOS NUEVOS 52
52 nuevas colecciones, 52. Calentitas y recién salidas del horno, que me las quitan de las manos, señora.
¿Cómo? ¿Que por qué digo que son nuevas si se titulan "Superman", "Batman y Robin" o "Green Lantern Corps como las detodalavida y que para qué tanta fanfarria por una simple renumeración, decis?
Ay, criaturicas.
Es que esos Superman, Batman o Wonder Woman que veis en las portadas parecen los mismos heroes cuyas aventuras llevais años leyendo... ¡pero no lo son!
Y es que al final de Flashpunto se produjo un "reboot". Es este un nuevo y original concepto que requiere explicación: consiste en eliminar de un plumazo toda la continuidad anterior del personaje que se sustituye por una nueva. Ciertamente no le vemos mucho futuro comercial a esta idea llamada "reboot" ni creemos que los editores vuelvan a aplicarla en un futuro próximo.
La consecuencia principal es que ahora el Universo DC es NUEVO y Diferente. Muy nuevo e imprevisiblemente diferente:
El NyD Batman opera desde una caverna llamada Baticueva cuya entrada está camuflada por un holograma.
Por si ello fuera poco cambio, el NyD Bruce Wayne se rodea de un círculo de amistades de características estrictamente definidas.
El NyD Flecha Verde utiliza "flechas truco", flechas con aparatos en lugar de punta que logran los más asombrosos efectos.
El NyD Animal Man descubre que su hija ha heredado sus poderes, lo que le causará serios problemas.
Muchos son los cambios que se ocultan tras las engañosamente familiares portadas de la NDC, iteraciones que procederemos a explorar en las siguientes entregas de esta saga. Sin embargo, frente a los histéricos aspavientos de anquilosados lectores alérgicos a todo lo que significa "cambio" y que sufren un sarpullido cada vez que escuchan la palabra "innovación", rompamos una lanza en favor de la NDC que, pese a su irrenunciable vocación rupturista, ha logrado mantner los tradicionales valores...
...que tánto apreciamos aquellos que llevamos años degustando el VDC.
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