Declamador: la siguiente historia es pura ficción y cualquier parecido con la realidad o con personalidades reales vivas o muertas es meramente casual. Los nombres de los protagonistas han sido alterados para que sean irreconocibles cosa que, dado que acabo de decir que no son reales, era completamente innecesaria pero bueno, ya que hacemos el gasto...
Capítulo 1: A Medianoche Todos los Agentes...
Hallábase Zoidberg la otra mañana feliz y contento dedicado a sus quehaceres laborales...
No-con troles... mi forma de bailar por-que es to-tal...
(¿y eso qué se supone que es?)
(uh... ¿el fondo musical?)
(¿acaso esto es el blog de Lorzagirl? Zoidberg demanda fondo propio)
Here comes the mirror man (uuh-uuh uuuhhh-uuuhhh) says he's a people's man (uuh-uuh uuuhhh-uuuhhh) heroe comes the mirror man...
(¿mejor así?)
(perfecto, prosigamos)
Decíamos que hallábase Zoidberg sumido en sus obligaciones profesionales cuando su intensa concentración viose interrumpida por el estridente sonido de un timbre telefónico.
-¿Digame? -perguntó descolgando el aparato auricular.
-Hola buenos dias, soy Philip K. DICK! y queria hablar con Zoidberg -respondio una voz de ingota identidad.
-Zoidberg Padre, querrá decir usted -replicó el decápodo no reconociendo voz ni nombre.
-Eh... No sé... -respondió la cada vez más misteriosa voz desviando la trama hacia cauces dignos de La Dimensión Desconocida Los Límites de la Realidad- Quiero decir el Zoidberg que hacía grafismos con el ordenador. Soy un amigo suyo de hace años.
Lento zoom a la pared cubierta de informes policiales...
Taza que cae a cámara lenta hasta estrellarse contra el suelo...
-Se... quien... eres... -dijo finalmente Zoidberg paladeando el amargo significado de cada una de las palabras.
Capítulo 2: Sicilia, 1945 Tenerife, 1993
Zoidberg sabe que no aparenta la edad que tiene pues su caparazón brilla con juvenil y quitinosa luminosidad y sus palpos todavía se agitan con viril fuerza pero ya lleva unos años residiendo en este planeta.
Y una vez, hace años, fué joven.
Y, como en Cuenta Conmigo, tuvo amigos.
Amigos con los que iba al cine.
Amigos con los que salía.
Amigos con los que jugaba al rol.
Amigos como el Guardabosques Smith.
Como Peter Coyote.
O como Phlip K. DICK!.
Y sucedió que un día Coyote le presento a Smith a Penélope Glamour.
Y de alguna manera el guardabosques y la corredora acabaron saliendo.
Bueno, salir, lo que se dice salir...
Eran tiempos en los que el la palabra "pagafantas" no se había inventado y el concepto, aunque ya existía, no poseia la claramente definida naturaleza que lo caracteriza hoy en día. Digamos que en aquellos locos años 90 podía incluir que fueras el novio oficial y que hasta se te permitiera tocar algo de chicha.
Pero mientras tanto Penélope seguía dedicándose a tirarle los tejos a Peter Coyote (quien venía a posteriori a informar de ello a Zoidberg religiosamente) tan insistente como infructuosamente (o al menos eso afirmaba Coyote). Se suele decir que el primer síntoma de una infidelidad es que el cónyugue engañador se torna extraordinariamente amable y atento.
Este caso era un ejemplo de todo lo contrario.
Pasaron los meses y Penélope comenzó a dedicar sus ilícitas y secretas (pero paradójicamente conocidas por todo el mundo) atenciones a un Rico Heredero, mucho mejor partido que el entonces todavía no guardabosques Smith. Zoidberg, con tacto y dimplomacia (una proeza sobrehumana para él en aquellos días) intentó darle un toque de atención a su amigo pero sólo obtuvo como resupuesta una pasiva resignación que implcaba que no era desconocedor de las muchas actividades extracurriculares de su teórica pareja.
Y pasaron unos meses más y Zoidberg tuvo una discusión gorda con Peter Coyote. Una completa tontería, vista con la perspectiva que dan los años pasados, pero en su momento alimento de las llamas de un soberano cabreo crustáceo.
Y un par de días después Smith le llamó para quedar para la devolución de un par de manuales de juego.
-¿Es verdad que has dicho que Penélope es una zorra? -le preguntó con severo semblante en cuanto se sentaron.
Resultaba obvio que a Peter le había faltado tiempo para irse corriendo a contarle a Smith su particular versión de los hechos. La versión objetiva habría sido más parecida a "¿sabes que cada vez que voy a contarle a Zoidberg cómo tu novia Penélope se mete conmigo en la cama a ver si me la follo él exclama 'menuda hijadeputa'?" A juzgar por las venas que se le marcaban en los tensos antebrazos la versión escuchada por Smith era ligeramente sesgada (o eso o tenía un oido MUY selectivo, que también podría ser).
Cualquier persona cabal habría negado los hechos pero, ay, Zoidberg era joven e iluso. Tanto que seguía creyendo en el sentido del honor y en la honestidad como mejor política. Así que en vez de responder "No tengo ni la menor idea de lo que me estás hablando" lo que dijo fue:
-Bueno, no con esas palabras, pero sí, eso es lo que he querido decir. Es mi opinión.
-Pues coges tú y tu opinión y os largais de aquí -replicó un Smith al que alguna desconocida fuerza lograba a duras penas contener sus evidentes ganas de romperle la cara a la persona delante (posíblemente el conocimiento de que la persona en cuestión tenía toda la razón del mundo)
Ese día Zoidberg aprendió que si ves a la pareja de tu mejor amigo/a tirándose a media discoteca NI SE TE OCURRA contárselo bajo ningún concepto porque sólo lograrás perder al susodicho amigo/a.
Capítulo 3: Y la Nave Va...
Pasaron otros meses más y finalmente, no necesitando más de Smith, Penélope Glamour pasó a salir oficialmente con el Rico Heredero.
En la práctica eso significó que Rico Heredero pasó a costear sus gastos mientras ella se divertía con... Phillip K. DICK! Y todo era tan pero tan de dominio público que incluso Zoidberg, ya fuera de aquel círculo social, se acababa enterando de todo.
Y aconteció que un día Zoidberg se encontró de frente con DICK! en casa de un conocido común y le hizo un despectivo e indebido (el fuego de la juventud, ya se sabe) comentario sobre Penélope. Indebido no por inmerecido, dados los recios valores morales de la muchacha, sino por inportuno y, básicamente, no venir a cuento. Hoy en día Zoidberg sabe que la escoria que has dejado atrás sólo debes recordarla para felicitarte por la carga de la que te has librado pero por aquel entonces apenas iba por su tercer caparazón y la sabiduría todavía corría más que él.
Profundamente ofendido por el comentario, DICK! procedió a reunir al Rico Heredero, pagafantas presente, y al Guardabosques Smith, pagafantas pasado, para ponerlo en su conocimiento y decidir entre los tres "qué hacer con Zoidberg".
Curiosamente alguna desconocida fuerza les imulsó a ambos a responder "nada" (posíblemente el conocimiento de que la persona en cuestión tenía toda la razón del mundo).
Ah, las vueltas que da la vida. Zoidberg se acabó enterando por boca de Peter Coyote porque él y Smith habían roto relaciones a raiz de un quítame allá esos chanchullos del segundo con Coyote Sr.
El Rico Heredero logró dilapidar su rica herencia y Penélope Glamour partió en busca de pastos más verdes. Smith llegó a guardabosques por sus propios medios para y sus turbios tratos con el Oso Yogui, así como las posteriores peripecias de Peter Coyote...
Capítulo 4: 2011 Rescate en Tenerife
-Verás, no se si sabes que soy escritor con pseudónimo -prosiguió la voz surgida del remoto y casi ovlidado pasado.
-Yo sé muchas cosas -respondió Zoidberg preguntándose por enésima vez si no debería dedicar un par de tardes a ensuciar un unos cientos de folios con los que sacarse un sobresueldillo visto que en estos tiempos modernos a cualquiera le publican un libro.
-Y para mi próxima novela se me ha ocurrido usar una idea de aquella época en que jugábamos a rol pero no recuerdo si era mía o tuya o de Peter Coyote. Así que había pensado que podíamos quedar para tomar un café y...
-No me interesa un café y no me interesas tú. ADIOS -colgó dignamente un Zoidberg cuyo iracundo fuego sigue crepitando con la misma infernal intensidad aunque ya no sea tan fácilmente excitable como un adolescente en plena pubertad (o al menos eso le gusta pensar). Si, tal vez debería haber terminado con un igualmente digno pero mucho más ingenioso "tu cliente es escoria, tú eres escoria y la escoria ve al juez los martes por la mañana".
Bueno, quizá la próxima llamada del pasado...
Pero no pasaron demasiados minutos antes de que una insidiosa y carcomedora duda se abriera paso en la mente de Zoidberg: ¿cuál sería la idea?
Capítulo 5: The Manchurian Candidate
Su primer candidato fué el legendario Plan de los Monopolos, claro. Un complot urdido por DICK! para putear a su master, el Señor F, en su propio juego y en el que, Zoidberg debe confesar aquí y ahora para su eterna vergüenza, tomo parte en un principio. No, para esto no hay excusas juveniles que valgan. En su defensa nuestro decapodiano favorito sólo puede argumentar que a día de hoy DICK! es para él sólo una borrosa memoria que ni reconoce cuando se la cruza por la calle pero que sigue manteniendo contacto ocasional con el Señor F.
Pero no podía ser el Plan de los Monopolos, claro. Phillip K. DICK! no podía tener la menor duda de que semejante parida de idea había sido suya.
¿Acaso era el satélite "a lo Akira" de madera que logró colarle a un iluso master de juego de rol medieval? Ni Zoidberg ni Coyote andaban cerca.
¿El ingenioso plan de volver impotentes a todos los hombres del planeta salvo su personaje y a todas las mujeres en ninfómanas? Tampoco, eso lo robó del argumento de Casino Royale.
No, ese Casino Royale no.
Este otro.
Igual sí que se trata una de las muchas ideas vertidas por Zoidberg como parte de sus contractuales obligaciones como master.
Así que si en la próxima novela de un afamado autor patrio la trama gira en torno a, no sé, un experimento militar nazi que dota de poderes a un voluntario pero que lo deja aislado en una dimensión de energia de la que retorna completamente enloquecido cuarenta años después (por ejemplo) sabed que NO son taqiones.
2 comentarios:
¡¡Genial publicación decapodiana!! :D
Ya veo, ya... Lo que se dice curándose en salud...
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