Patrocinando

Acostumbraos a la idea de los patrocinadores renombrando lo patrocinado porque, en estos tiempos de crisis, está aquí para quedarse.

Olvidaos de la Liga "de primera división" y haceros a ver cómo va la Liga "BBVA Adelante".

Adaptaos a ir a ver El Club de la Comedia al Teatro Hagen-Daazs (y rezad porque no se derrita sobre vuestras cabezas cuando llegue el verano).

Pero, sobre todo, preparaos para la sorpresa cuando ciertos patrocinios os descubran dónde residen los verdaderos intereses tanto morales como económicos de ciertas empresas que proyectan una falsa imagen ante el público.

Como la FNAC.

Creeis que conoceis la FNAC, ¿no es cierto? Que son unos refinados grandes almacenes entregados a la sagrada misión de la difusión cultural.

Un paraiso terrenal gafapasta donde encontrar las más sibaritas selecciones musicales, la más vanguardista narrativa escrita o dibujada o las mejores ediciones del universo de los imperecederos clásicos del séptimo arte.

Tengo malas noticias para vosotros. Todo eso no es más que una fachada. Una máscara tras la que se ocultan intenciones empresariales mucho más siniestras.

Unas intenciones que han comenzado a salir a la luz no gracias a Wiikileaks, sino a un torpe error de estrategia.

Y es que su nefando plan funcionaba a la perfección...

...hasta que decidieron patrocinar el nuevo fusil de asalto de la belga Fabrique Nacionale.