-La veddad es que echaba de menos esto, Gaime. ¿Un cigaddito?
-Sumajestá me honra, pero sabe que no fumo.
-Bueno bueno, al menos enciéndemelo, que todavía me molesta la cadeda y me cuesta dadme la vuelta.
-Cómo no, Sumajestá. Aquí tiene mi mechero, fiel ahora y siempre.
-Me encanta cómo me hablas, Gaime.
-Sumajestá... La cosa está muy mal.
-¡Que va a estad mal, Gaime! He pedido peddón y las aguas han vuielto a su cauce. ¡Nada puede contda el poded de la Campechanía! Lo que pasa es que tu eded un agonías que te ahogas en un vaso de agua.
-Sumajestá no lo entiende, Sumajestá. La gente está muy quemada...
-Nada nada, se extiende otda leyenda sobde mí como la de la moto y listo. Pedo adaptada a los tiempos modednos. Pod ejemplo, "se me habia desconfigudado el douted y de depente el Dey pasaba pod allí, se padó y me lo dejó como nuevo".
-Que no, Sumajestá. Que ya es mucha crisis, mucho sacrificio, mucha cosa...
-Papaduchas, no sedá pada tanto.
-¿Que no? Las señales están ahí para quien sepa verlas, Sumajestá. El pueblo llano está muy harto. Pero que MUY harto.
-Pues yo no he notado nada.
-Eso es porque Sumajestá no ve la tele...
...y no leyó cómo aunciaban la emisión de El Hombre que Pudo Reinar ayer en Nitro, Sumajestá.
1 comentario:
Lo que hace una simple palabrita, no?
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