domingo, 1 de julio de 2012

Orgullo y Perjuicio (1)

A pesar de ocasionales latigazos de un facherío que, como las cucarachas, cuanto más agoniza más patalea, podemos felicitarnos en este Día del Orgullo Gat del estado actual de nuestra sociedad.

Sí, es bien cierto que todavía está muy lejos de ser una en la que la orientación sexual de una persona simplemente no sea importante, pero también es innegable que avanzamos hacia ese objetivo a pasos agigantados. Hoy en día y no resulta extraño que el dramatis personae de cualquier obra de ficción incluya a algún homosexual no como una figura trágica o condenada sino como un simple personaje más.

Y gran parte de responsabilidad en ello lo tienen los pioneros que se atrevieron apartar la orientación sexual del eje temático de sus obras, a hacer que fuera una carácterística más del personaje como el color de pelo o su nacionalidad.

Gente que fué más allá de las fronteras establecidas y exploró los géneros tradicionales bajo esta nueva perspectiva. Autores como George Nader, pionero de la ciencia ficción con protagonistas homosexuales, que en su clásica novela Chrome se aleja completamente de los tópicos establecidos por el ultraconservadurismo más homófobo y demuestra que "gay" no equivale a "chulazos de torsos musculados que sólo piensan en meterse duras y descomunales..."



Ehm... Estooo...

Qué suerte que este viento que se ha levantado se ha llevado la calima, ¿verdad?

(la culpa es de Good Show, Sir, que son unos mentesucias)

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Pues, al menos, el título no miente, porque cromo sí que tienen