viernes, 8 de julio de 2016

La Llamada de la Sangre

Hubo una vez una serie de comics llamda Jennifer Blood.


Una propuesta creada por el afamado guionista Garth Ennis que, por esos incognoscibles imperativos del mercado editorial, feneció tras una nada desdeñable trayectoria de 36 episodios. Pero, como la carrera de Paul Reubens, las noticias de su muerte eran exageradas. La Jenny volvió en una nueva cabecera apropiadamente titulada Jennifer Blood - Born Again.

Pero esta vez los responsables de DINAMITA, con el fin de obtener unas cifras de ventas dignas,
se esmeraron en que la poryada del primer episodio dejara muy claras las razones por las que los lectores debían comparlo.


Sin embargo las ventas no fueron las esperadas. Claro, tanto celebrar el Día del Orgullo Gay como si no tuviera consecuencias y luego pasa lo que pasa. Que los sanos y machotes jóvenes se impergnan de homosexualismo.

Así que para el tercer episodio se aseguraron de echar toda la carne en el asador.

Y hablo de TODA LA CARNE.


Así que ya sabemos lo que hay que hacer ¿verdad?

¡EXACTO! NO compar ni un ejemplar y en un par de episodios tendremos portadas con la Jenny en pelota picada haciendo malabarse con sus... ehm... granadas... ¡Pero sólo porque lo exije el guión por supuesto!

2 comentarios:

Necio Hutopo dijo...

Sólo terngo una pequeña duda; ¿la nueva serie la sigue escribiendo Garth Ennis?

Abnoba dijo...

Es evidente que la pérdida de ropa es una decisión táctica para ganar agilidad y mejorar la eficiencia en combate. Sólo hay que fijarse cómo en la primera portada está completamente recta, rígida y estática. ¿Cómo va una a moverse con todos esos armatostes y armadura encima? Si lo único que hacen es molestar. En cambio en la segunda ya está mucho más liberada. Lo suficiente para ser capaz de entrar de frente pero con el trasero por delante (es que el culo amortigua mucho, es una decisión táctica lo de entrar con el culo por delante)
Y en la tecera ya no digamos: Es capaz de estar de lado (disminuyendo la superficie que puede ser blanco de los disparos) y poner de frente la amortiguación pectoral y glútea al mismo tiempo.