¡JA! Es demasiado tarde. No podreis cogerme, malditos amarillos, ya estoy al otro lado de la alambrada.
Putos limones, que os den a vosotros y a vuestras apolilladas tradiciones. Vuestra monótona dieta a base de arroz. Y a vuestra ceremonia del té, que está asqueroso. Y a esa disciplina estricta que nos imponiais a los prisioneros. Todo es envidia porque sabeis que nuestros penes...
B-bueno, pensándolo bien... Ahí dentro no se estaba tan mal. Y el arroz es diurético y tiene un montón de hierro. Y el té ferruginoso. Y oye, esos barracones ordenados según los principios del Genf Shui son agradables cuando te acusotumbras. Y... y...
...y ¡DEJADME VOLVER A ENTRAR, CABRONES!
lunes, 4 de julio de 2011
Pulp Faction (19): La No Tan Gran Evasión
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