Lejos de ser una mera transposición futurista del género superheroico, una simple y formulaica mezcla de pijamas con naves espaciales, la Legión de Super-Heroes es una fascinante exploración de tiempos venideros.
Si prestamos atención al telón de fondo de las aventuras de los jóvenes legionarios nos encontramos con un complejo mosaico sociocultural casi tan real como el mundo actual que vemos al otro lado de nuestras ventanas. Ningún detalle es casual. Desde el entretenimiento hasta la arquitectura cada elemento ha sido cuidadosamente pensado.
Hasta los cementerios.
En el Siglo XXXI las lápidas no denotan símbolos religiosos. Son pétreos homenajes a la vida y obra de aquellos cuyos restos mortales custodian.
La tumba de Kárate Kid tiene forma de guante pues nada era tan poderoso como sus puños.
La lápida del primer Invisible Kid está esculpida en forma de gafas pues nada escapaba a su potente mirada.
Y la tumba de Ferro Lad tiene forma de...
Ehm... Estooo... Deee... ¿De bombona de butano...?
miércoles, 26 de octubre de 2011
Jardines de Piedro
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