Sí, lo se, ha sido una larga ausencia.
Una que, sin duda alguna, ha dejado un insustituible y vacío hueco en los corazones de los fieles lectores de este nuestro-vuestro blog.
Pero la causa ha sido justificada, creedme.
Y no, no ha sido un brutal virus mutante de la gripe como se ha dicho.
Ni múltiples achaques lumbares debidos a haber superado la fecha de caducidad, como se ha comentado.
Y menos un retiro espiritual dedicado al estudio y la meditación de las nuevas obras de ROB! (pues tales actividades son quintaesenciales a la propia experiencia vital por lo que no cabe concebir una separación entre ambas)
Tampoco se ha debido a haber sido secuestrado por una secta de valkirias lesbianas deseosas de iniciarse en los senderos de la heterosexualidad (y aunque así hubiera sido uno es un caballero y no se dedicaría a contar que menudas teto... ehm... nada de nada...)
La terrible realidad es que en un aciago cruce de links me encontré repentinamente mirando fíjamente al abismo. A una visión de tal y tan enloquecedora impiedad que la única via de escape fué el bendito olvido y me sumí en un estado de absoluta catatonia del que apenas me acabo de recuperar. Un fenómeno cuyo solo concepto ya doblega y retuerce las endebles hebras que entrelazan la realidad y cuyo mero recuerdo hace que mi frente se perle con un sudor gélido como el toque de la Parca y que mi pulso...
Ah, qué coño, ya que yo he tendio que tragármelo...
...jodeos vosotros también.
viernes, 25 de mayo de 2012
Las noticias de mi muerte eran exageradas (pero no mucho)
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Sería Terrible Vivir sin Música,
Sin Reggetón ni Son
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3 comentarios:
El horror... EL HORROR... EL HORROR...
PORQUE TANTO ODIO?!
Wow. Que cantidad de locura se puede apreciar alli eh?
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