martes, 30 de octubre de 2012

Lo de Gomorra era Peor...

Uno de los grandes enigmas de la Biblia es el pecado practicado por los habitantes de Gomorra.

El abyecto vicio de los sodomitas se autoexplica con el moderno significado que ha cobrado su gentilicio pero ¿qué perversión campaba a sus anchas por su ciudad vecina que, mereciendo igualmente ser arrasada por una columna de fuego, las Sagradas Escrituras no osan mencionarla?

Lo único que sé con certeza es que NO quiero saberlo.

Por motivos puramente profesionales estoy familiarizado con la aparentemente interminable panoplia de desviaciones sexuales que se nos ofrece desde la moderna Red de Redes (TM) en la que nos hallamos. La inacabable lista de parafilias que nos ofrece la Wikipedia se queda corto frente al catálogo de indescriptibles fetichismos con que se puede topar cualquier inocente nagevante que visite determinados foros POR MOTIVOS PROFESIONALES.

Y es que cada día mentes enfermizas vomitan una nueva y retorcida filia que, por inconcebible que pudiera parecer, supera en repugnancia tanto ética como física a las anteriores. En esta Era de la Información (TM) el mundo se ha convertido en un lugar muy pequeño en el que los desvarios de algún desequilibrado de Europa tardan meros segundos en llegar mentes afines a lo largo y ancho del globo terraqueo. Perversiones "clásicas" como la coprofilia o el snuff acaban pareciendo tradicionales y convencionales frente a las pesadillescas teratofílias modernas.

No me creeis, puedo verlo.

Pensais, como cualquiera que haya visitado determinados foros POR MOTIVOS PROFESIONALES que llega un momento en que uno ya lo ha visto todo y no va a encontrarse con nada nuevo que le pueda sorprender.

Sigh...

Oid la voz de la experiencia antes de que sea demasiado tarde, insensatos.

Yo también me creia inmune al horror. Yo también pensaba que a estas alturas me había insensibilizado ante cualquier nueva variante de fantasía sexual por monstruosa o retorcida que esta pudiera ser.

Cómo pude ser tan iluso.

La realidad se encargó de enseñarme una dura lección cuando, hace unos días, examinaba cierta página web POR MOTIVOS PROFESIONALES cuando repentinamente mis ojos se fijaron en cierto anuncio en el lateral.

Casi sin pensar comencé a leerlo. Que si sus modelos eran más bellas (como si los pervertidos que frecuentan estos lugares buscaran la belleza). Que si sus fotos no estaban retocadas con Photoshop...

Y entonces...


Entonces LO VÍ...


¡HUMANIDAD, ME DAS ASCO!

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Con que poco se asustan algunos...