Una vez puede ser coincidencia...
La compuerta se abrió de repente y Helmut apenas acertó a vislumbrar a Günter como un borrón moviendose a celérica velocidad antes de que sentir su dura y contundente porra en plena cara. Inmediatamente sintió cómo un imparable geiser de ebullente líquido empapaba su cuerpo de arriba a abajo con la furia de una inundación.
Y ya conoceis el dicho...
Ahhh, los Romances del Norte...
Salvajes...
Apasionados...
Inconquistables como las remotas tierras que los vieron nacer.
-Pego nena...
-¡Que no, Francoise!
-Si yo te quiego...
-No seas pesado, te he dicho que no.
-Pego no entiendo pog qué...
-Te apesta el haliento, Francoise.
-¡Me lavagé los dientes!
-Tienes las uñas demasiado largas.
-¡Me hagué la manicuga!
-Y todo ese pelo...
-¡Me depilagué!
-Que no, Francoise, que eres un oso.
-Bueno, sí, estuve en aquel bag oscugo donde no había chicas, pego sólo una vez y pogque iba acompañando a un amigo que...
-No, Francoise...
En tus muchos años de lances y aventuras como la amada y odiada Bruja Escarlata a menudo te habías encontrado ante dilemas aparentemente irresolubles que las circunstancias te obligaban a resolver. Y ciertamente no es la primera vez que el destino de la especie mutante pende de un hilo que tú sostienes.
Cuán a menudo lo que comienza como una divertida velada de festejo y francachela acaba conviertiendose en traumática noche de rabia y violencia.
Evelyn sólo quería pasar un buen rato con aquellos simpáticos apaches. Todo parecía ir bien. La maravillosa musica étnica, la excelente hierba que fumaban, sus rítmicas y sensuales danzas tribales. Y de repente, en el momento culminante...
Todo se torció.
Su atenta admiración tornose en furioso odio. Sus zalameros halagos en rudos insultos. Se desencadenó una irrefrenable espiral de agresividad que tiñó el aire de la noche de escarlata violencia. ¿Cómo pudo pasar? se preguntaba Evelyn.
¿Cómo hemos podido llegar a esta situación?
¿Acaso los apaches no sabían que...?
¿No se imaginaron que...?
¿Que Evelyn en realidad era un...?
Muchas son las legendarias capacidades de la mítica X-Force (no la menor de las cuales es haber sido un grupo creado por ROB!)
Valerosos, corajudos, expertos en toda forma de combate. En cualquiera de sus sucesivas encarnaciones X-Force ha sido una force a tener en cuenta, un grupo que se lanza a la arena y planta cara.
Pero nadie es perfecto.
Precisamente por su actitud proactiva hay cierta habilidad en la que los ex-pupilos de Cable no es que sean precisamente duchos... no se les da demasiado bien... que son unos negados, vaya.
El disimulo...
-¿Qué tienes ahí detrás, Hope?
-¿Yo? Nada, Steve. ¡NADA!
-Y entonces, hermosa doncella ¿por qué os moveis de un lado a otro cual sinuosa aspid?
-Yo... Yo estoy bailando. ¿Veis? Derecha-derecha-izquerda-derecha...
-Pero si estoy viendo ahí un pié... Apártate para que podamos...
-¡Cállate Havok! ¡¡¡OS HE DICHO QUE NO ESTOY TAPANDO NADA!!!
-Oh Dios, Hope...
Ahhh, la publicidad.
Tantas veces errada en sus planteamientos y objetivos. Meteduras de pata que este, vuestro blog de confianza, ha comentado con sorna y recochineo.
Justo es, pues, que cuando acierta lo reconozcamos y nos congratulemos. Y más si se trata de una fusión de idea, continente y contenido tan perfecta que bien podríamos hallarnos ante el mismísimo Ciudadano Kane de los anuncios, objeto de estudio y adoración para futuras generaciones de publicistas.
Y es que todo consiste en elegir bien el tema:
Este blog ya ha abordado en más de una ocasión las fascinantes peculiaridades de la biología kryptoniana, esas diferencias sutiles y al mismo tiempo contundentes que nos separan de los hijos del planeta del sistema Rao.
Pero nos faltaba una característica... más característica. Una que sólo afecta a Supergirl.
Como ya habreis supuesto me refiero a... los otros días del mes. Eso días en los que las chicas... reciben la visita de la Señora de Rojo... Que en el caso de Kara no es la Señora de Kryptonita Roja.
Ójala lo fuera.
Porque en el caso de las kryptonianias... no es que no presenten los mismos síntomas que las terrícolas... Es que en ellas se manifiestan multiplicados por mil.
Con el paso de los años el anuncio de la Lotería de Navidad ha acabado convirtiendose en un evento anual que rivaliza en importancia mediática con el antaño hegemónico anuncio de Freixenet. Cada Diciembre invade nuestras (no tan) pequeñas pantallas una nueva obra maestra del arte publicitario de cuidada factura e impecable diseño que, además, no se duerme en los laureles ni teme explorar nuevos terrirotrios siempre, SIEMPRE marcados por la más romperdora originalidad.
Legendaria es su saga protagonizada por el mágico personaje popularmente conocido como "el calvo de la lotería". Y merecidamente. Esa estética blanco y negro austera, ese personaje de oscura gabardina que deambula invisible entre los viandantes oyendo sus sueños... Si estuvieramos en Hollywood alguien ya habría hecho una película así. ¡Incluso si vivieramos en Berlín!
Pero tras varios años sus responsables no tuvieron miedo de abandonar la seguridad creativa de ceñirse a una mascota preestablecida y decidieron lanzarse a la aventura de crear un nuevo universio de ficción publicitaria repleto de imágenes jamás vistas antes por espectadores de televisión o de cine.
Ciertamente, si algo ha caracterizado siempre las campañas de la Lotería Nacional ha sido la originalidad.
Y este año ciertamente no nos ha defraudado. Acostumbrados a esperar lo inesperado ayer hemos sido sorprendidos por una nueva entrega que ya se ha convertido en un clásico automático llamado a triunfar en festivales y a permanecer en la memoria audiovisual navideña de todos los que lo vean con una indelebilidad que empequeñece la emisión del videoclip Thriller la nochevieja de 1982.
Es lo que tiene la ciencia ficción distópica, que es de mucha risas hasta que te das cuenta de que era una profecía y acaba de hacerse realidad. Y lo más cachondo es que entonces vuelves la vista atrás y te das cuenta de que los síntomas ya estaban ahí y no los habías visto pero ya es tarde para hacer nada.
Por ejemplo, cómo con la excusa de la conflictividad la Señora de la Botella ha puesto a la policía a hacer el trabajo de los barrenderos.
Las antenas.
Metálicos árboles que formaron un artificial bosque que en los años 60 se propagó cual incendio a lo largo y ancho de los tejados que conformaban el paisaje urbano patrio.
Sería redundante acusar a los pseudointelectualillos progres estulticia pero su necedad a veces alcanza tales cotas que justifica tal retruécano.
Ahora han cogido la segunda entrega de la apasionante y trascemdental autobiografía de Aznar, el más glorioso Presidente del Gobierno de ESPAÑA! que jamás vieron los siglos, y no se les ocurre otra cosa que acusarle de orgullo y prepotencia.
Solo a un ex jipi con el cerebro podrido por todos esos porros de su juventud podría ocurrirsele semejante estupidez.
¿Orgulloso Aznar, alguien que puede presumir de ser el hombre más modesto del mundo?
¡Si no hay que mirar la portada!
Voy a presentaros a una amiga mia.
La cerda.
