Una de los puntos principales claves de la estrategia para romper ESPAÑA! de las fuerzas filoetarras es la denostación de la impecable imagen de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Lógico si se tiene en cuenta que son la Policía Nacional y la Guardia Civil quienes se interponen entre el reglamentario orden constitucional que nos dimos todos los españoles por consenso y el absoluto caos de la anaraquía comunista.
Cuando las hordas radicales de la ultraizquierda intentan impedir el desaolojo de una parásita familia que pretende que sea un emprendedor y creador de trabajo y riquiza banco quien costee esa hipoteca que ellos pueden pagar pero se niegan con las más peregrinas excusa, cuando los chequistas filonazis se lanzan a acosar a los legítimos representantes de la voluntad política del pueblo español, en definitiva cuando amagan con apoderarse de la misma calle como si fuera suya la única defensa que nos queda a los españoles decentes y de bien es la firme presencia de los institutos armados. Es por ello que, como dijo aquel GRAN hombre, ladran su rencor por las esquinas. Cobardes afeminados incapaces de enfrentarse a la policía o la benemérita cara a cara como hombres de verdad eligen mancillar su honor con infundadas acusaciones de torturas o brutalidad.
Pero el pueblo español sabe la verdad. El pueblo sabe que sus cuerpos de seguridad son como un heramno mayor, una presencia protectora movida por un inabarcable amor. Sabe que es con resignado desconsuelo con que recurren al uso de la fuerza y sólo en los casos en que los delicuentes callejeros no les dejan otra alternativa. Sabe que los profesionales de la seguridad actúan con una exquisita delicadeza a años luz de las salvajes hazañas de los revolucionarios.
Saben que, frente a esa distorsinada caricatura que han intentado hacer de ellos los kaleborroqueros...
...pretendiendo retratarlos como un hatajo de sádicos psicópatas a quienes sólo se les levanta si le están abriendo la cabeza a alguien...
...nuestras amadas fuerzas y cuerpos de seguridad del estado™, nuestra adorada Policía Nacional, nuestra idolatrada Benemérita, son razonables y pacíficos. Y eso queda patente...
...hasta en el tipo de letra que eligen para identificarse.
1 comentario:
Vale, ta ni la burla perdonan...
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