Había pasado tanto tiempo que osamos llegar a soñar que los alienos habían concluido sus experimentos.
Sí, fuimos tan ingenuos que bastaron unos años libres de obras para realemente creer que todo había acabado. Que esta maldita ciudad de la que no podemos escapar había dejado de ser un cambiante laberinto por el que deambular cual ratas humanas en alieno laboratorio con ignotos propósitos.
Cómo pudimos ser tan inocentes. Cómo pudimos ser tan estúpidos.
Como era de esperar la realidad acabó abofeteandonos con su contundente evidencia.
Y superaron todos sus experimentos anteriores. No voy a entrar en detalles sobre las demencialmente terribles horas perdidas intentando atravesar la terraza del CC Meridiano. Sólo diré que no todos los que se internaron en sus verciuetos lograron salir...
No me pregunteis sobre la estructura que ha aparecido en el lugar una vez concluida la prueba.
No puedo hablar aquí... tan en público... donde ELLOS puedan escucharnos...
Sobre su posible finalidad me limitaré a decir...
...que vuestros amigos escoria rebelde pronto descubrirán el poder de esta estación de combate...
1 comentario:
Yo apostaría m´+as por algún tipo de receptor... Pero puedo estar equivocado.
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